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• Ya a los 16 o 17 años estaba tomando fotografías en el estudio de mi tío Abelardo Núñez Alfaro, fundador de Fotos Núñez»
Destacada exponente de la cultura caribeña, Ligia Nuñez es una mujer multifacetica. Además de ser reconocida en Pococí como pintora, es fotógrafa, periodista y diseñadora de modas.
Guapileña de corazón, aunque estuvo un tiempo retirada de la zona por motivos académicos: «Saqué el título de Corte y Confección en la Academia Loly Verona en 1969, en San José», nos cuenta, para luego relatarnos cuando empezó a aprender una de sus mayores pasiones: la fotografía. «Ya a los 16 o 17 años estaba tomando fotografías en el estudio de mi tío Abelardo Núñez Alfaro, fundador de Fotos Núñez».
Luego de aprender fotografía y trabajar con su tío Abelardo durante un tiempo, consigue hacerse cargo del estudio de Guápiles. Ella junto con otro tío manejaba el negocio. Sin embargo él se retiró y por esa razón doña Ligia decidió comprarle el estudio.
Su constancia la llevó a ser la primera fotógrafa de Pococí. Al recordar esos años que tanto marcaron su vida, doña Ligia nos cuenta cómo ella cubría muchos eventos que se efectuaban en la zona, sin excepción, desde primeras comuniones hasta bodas, y sin importar la hora.
Una de las facetas más peculiares de doña Ligia es la de periodista, pues hace unos cuantos años fue una corresponsal de La Nación.
Sin titubear podemos decir que es una mujer de agallas comprometida con lo que le apasiona, pues cubría los reportajes incluso cuando estaba embarazada. Sobre esta época nos cuenta:
«En el año 1973, para mis primeros reportajes, tenía que hacer fila en el Palacio Municipal que era donde estaba el único teléfono público, pues tenía que dictarle todo a La Nación». Sin duda, nos dice, fue un lindo periodo de su vida, aunque llevara un trabajo de puro sacrificio sin remuneración económica.
Uno de los talentos más importantes de doña Ligia y su vocación de por vida ha sido la pintura. Su afición por el dibujo fue algo que tuvo desde niña y que la apasionaba en grande. Nos cuenta que cuando asistía a la Escuela Central de Guápiles, prefería quedarse durante los recreos en el aula para hacerle dibujos y mapas a sus compañeros.
Sus primeras obras las hizo en el año 1975 y asegura que las regalaba porque le daba vergüenza cobrar por ellas. Incluso después, cuando era invitada a pequeñas exposiciones, las donaba a instituciones benéficas para que fueran rifadas.
En julio de 1993 fue su exposición formal y tuvo lugar en el vestíbulo de la Corte Suprema de Justicia. Desde ese momento se percató de lo valioso que era su talento para la pintura, pues el encargado de la Corte, Fabián Barrantes, le dijo que no esperara vender cuadros ya que solamente una muchacha con discapacidad había logrado vender alguno.
Sin embargo de los 22 cuadros que ella expuso logró vender 20, regaló uno a la Corte y solamente volvió con uno a su casa, nos cuenta emocionada. Asimismo nos encontramos con otra faceta de doña Ligia, como una miembro muy comprometida con la comunidad.
Con sus propios recursos creó el parque infantil de Guápiles, del que luego la Escuela Central tomó gran parte del espacio debido al crecimiento de la comunidad.
Finalmente doña Ligia lo donó a la escuela, por el cariño a la institución. Además fue la primera mujer en entrar a la junta directiva de la Expo-Pococí, donde participó durante cinco años. Como artista doña Ligia pide que se incentive a las personas que se dedican al arte y que se les motive siempre.
También menciona la necesidad de promover estos talentos en las zonas rurales, pues por lo general son muy pocas personas en estos lugares las que se dedican a ello y la gente de las comunidades, por desconocimiento, termina comprando arte en la capital.
«Sería bueno que los artistas se convocaran regularmente aunque sea para un café», concluye la talentosa mujer guapileña como uno de sus consejos para el gremio de artistas.
ligianunezpintora@gmail.com
Tel: 83377474
