· Universidad de George Mason afirma que anticuerpos equinos son capaces de inhibir la infectividad del coronavirus SARS CoV 2
· Conocimiento se compartiría con red latinoamericana
El Dr. Alberto Alape Girón, investigador responsable del proyecto que realiza el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (ICP-UCR) en búsqueda de una terapia contra el covid-19, expuso ante el Consejo Director del CONICIT el proceso de producción del tratamiento con anticuerpos equinos del cual ya se han producido y envasado los primeros dos lotes piloto y cuyos resultados han sido sumamente prometedores.
Y es que el pasado 28 de julio el Dr. Román Macaya, Presidente Ejecutivo de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), junto con el Rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), el Dr. Alape Girón y otras autoridades del sector, informaron sobre los exitosos resultados de la evaluación preclínica realizada a los anticuerpos equinos anti covid-19 para neutralizar el virus. Esta evaluación la realizó la Universidad de George Mason de Virginia, Estados Unidos con la que se había establecido una alianza previa por medio del Dr. Macaya.
El rector de la Universidad de Costa Rica Carlos Araya afirmó a la comunidad nacional que las dos formulaciones de anticuerpos equinos preparadas a partir de plasma de caballos hiper inmunizados con proteínas virales, son capaces de inhibir la infectividad del coronavirus SARS CoV 2, según lo revelaron los resultados de las pruebas realizadas en la universidad estadounidense. Estos anticuerpos podrían impedir que la enfermedad progrese en los pacientes, facilitando su recuperación.
Aporte del CONICIT: punto de partida del proyecto
Tanto el Dr. Alape como el Dr. Guillermo León, coordinador de la División Industrial del ICP-UCR, han reconocido el aporte inicial del CONICIT de 35 millones de colones para la compra de la proteína recombinante, en diferentes foros y reuniones.
«Cuando empezó el proyecto, empezamos con muchas ganas y con cero presupuesto porque esto no estaba en los planes de nadie y el CONICIT fue la primera institución que nos apoyó para la compra de una de las proteínas recombinantes que usamos para la inmunización, la doctora Tamayo me llamó y me habló de la oportunidad de accesar fondos del Conicit y lo concretamos en tiempo récord» comentó Alape.
El pasado lunes 10 de agosto, la Universidad de Costa Rica (UCR) hizo entrega de un lote preliminar de 80 dosis de suero Anti-SARS-CoV-2 a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). ElDr. Guillermo León Montero, entrega 80 viales del medicamento al presidente ejecutivo de la CCSS, el Dr. Román Macaya Hayes.
A su vez el Dr. León aseguró que «el aporte del CONICIT significó el punto de partida para la viabilidad del proyecto puesto que sin un antígeno el sistema inmunológico del caballo no puede ser estimulado con los blancos inmunes que queríamos entonces la colaboración del CONICIT hace la diferencia entre un proyecto que podría permanecer en el papel a un proyecto que se materializa como una realidad».
Para el desarrollo del proyecto que hasta el momento ha tenido un costo aproximado de 350 millones de colones, los científicos también utilizaron parte de los recursos presupuestados del ICP para los primeros gastos y posteriormente se sumaron otras instancias y empresas. «Ha sido muy satisfactorio porque esto se convirtió en un proyecto país y el resultado que tenemos es el producto de los aportes de muchísima gente, de muchas maneras; al día siguiente de qué don Román Macaya pidió que nos involucráramos en esto había gente haciendo fila para donar los caballos, fue lo primero que tuvimos, los caballos estaban al día siguiente después de qué se hizo el anuncio» afirmó el Dr. Alape
El proceso: Inmunidad pasiva basada en anticuerpos
Sobre el proceso que se ha seguido para la producción de los anticuerpos equinos el Dr. Alape explicó el funcionamiento de los mismos en el cuerpo humano: «Yo digo que los anticuerpos son como balas a la medida, son como balas que hace el sistema inmune para llegarle a un agente invasor o a una molécula invasora; pero montar esa respuesta toma unos días al cuerpo humano, mientras se activan los clones y empiezan a producirse grandes cantidades de esos anticuerpos específicos».
Pero no todos los organismos humanos pueden dar de 8 a 15 días de tiempo para desarrollar los anticuerpos, es por esto que los científicos del ICP pensaron en una terapia similar a la que se desarrolla en el caso de las mordeduras de serpientes, cuando se da una inyección masiva de toxinas que impide que el sistema inmune responda. «El tratamiento para mordeduras de serpientes consiste en la transferencia de anticuerpos equinos que han sido preparados a partir de la sangre de caballo, a los que se les ha inyectado pequeñas dosis de veneno por mucho tiempo, este es un mecanismo de inmunidad pasiva para la transferencia de anticuerpos» explicó Alape. Con este mecanismo se logra eliminar el efecto de la inyección masiva de toxinas en aquellas personas víctimas de una mordedura se serpiente.
Es por esto que, para el caso de la terapia contra infecciones virales como el coronavirus SARS CoV 2, el ICP-UCR aprovecha el conocimiento en la producción de suero antiofídico desarrollado durante muchas décadas y que ha convertido a Costa Rica en un modelo referente sobre cómo enfrentar el problema de los envenenamientos por mordeduras de serpiente.
«El virus tiene muchas proteínas con estructuras extrañas que son desconocidas esto hace que el sistema inmune del cuerpo requiera de unos días para montar la respuesta inmunológica»; sin embargo mientras pasan esos días el virus infecta las células y se multiplica exponencialmente. En el caso del SARS CoV 2, el coronavirus desencadena procesos inflamatorios muy severos y ahí es donde las personas se complican», explicó Alape.
La idea de la inmunidad pasiva basada en anticuerpos que puso en marcha el centro de investigación, consistió en inmunizar caballos con estructuras del virus y separar los anticuerpos que se encuentran en el plasma sanguíneo, purificarlos y dárselos a los pacientes para evitar que se compliquen.