Don Timoteo Jackson es un indígena descendiente del pueblo bribri, nacido en 1945, y uno de los personajes más respetados en Talamanca debido a sus luchas por el progreso del cantón. Incluso es conocido como el Cacique.
Este humilde señor admite que a veces se siente ruborizado, porque la atribución de cacique en su cultura debería ser exclusiva de los sukia (sacerdote o persona que establece conexiones entre los espíritus y el hombre).
Timoteo vive en Bratsi, distrito central del cantón de Talamanca, específicamente en el poblado de Rancho Grande o Hu-Berie, como se conoce en la lengua bribri.
Cuenta que este pueblo se comenzó a formar gracias a sus padres, quienes negociaron con sikuas (hombres blancos). Estos sikuas eran los propietarios y administradores de tierras ancestralmente indígenas. Entonces les dieron permiso para habitar y tener cultivos no durables. Fue así que el poblado inició con siete familias y hoy cuenta con más de 800 habitantes.
Para don Timoteo, sus padres han sido su ejemplo a seguir. Ambos fueron muy longevos, pues su madre vivió 112 años y su padre 115 años. Él narra que su papá fue uno de los que impulsó la idea de convertir Talamanca en cantón, y también de los que se opuso a que fuera Cahuita el distrito central, pues tanto para Timoteo y su padre, el centro administrativo del cantón debía ser Bribri o Bratsi.
Importancia de las raíces históricas, educación y las tradiciones
Don Timoteo recuerda con nostalgia épocas pasadas de su vida, y cree que algunas cosas de la actualidad no son del todo buenas.
Por ejemplo, contó que hace varias décadas existía un ambiente de colaboración y trabajo armonioso entre las personas. Si alguien decía que ocupaba chapear o sembrar, se le ayudaba sin reparos y al final todos obtenían beneficios. Pero los jóvenes de hoy tienen en mente sólo el dinero: “Si me pagan le ayudo, si no, olvídelo”.
Para este señor, es muy importante el conocimiento de los orígenes y la historia bribri y cabécar, especialmente para las nuevas generaciones de estos indígenas. Don Timoteo, particularmente, dice que él se encarga de transmitir todos los días parte del conocimiento histórico, cultural y lingüístico que heredó de sus ancestros a sus hijos, nietos y toda persona que se siente a conversar. Encuentra en la figura de Pablo Presbere un gran ejemplo, pues toda su vida luchó por defender a su pueblo y entregó la vida haciéndolo.
Don Timoteo nos contó algunas curiosidades sobre el origen bribri de algunos nombres de lugares. Por ejemplo, Telire, que proviene de teli, que significa tiburón; Cahuita, proviene de la unión de dos palabras bribris que significan raíces oscuras; Limón, ashkecha, haciendo referencia a la ciudad central de la provincia.
Preservación de los espacios propios de indígenas
Timoteo considera muy importante mantener los esfuerzos para preservar los espacios, tanto físicos como culturales, destinados a los pueblos indígenas.
Recordaba con dolor cuando, en la década de los ochenta, el mismo Gobierno de Costa Rica permitió a una compañía petrolera realizar exploraciones en busca de crudo en las montañas de Talamanca, lo cual ocasionó un gran impacto ambiental de la zona.
Este amable señor finalizó su narración con las siguientes palabras:
“Aquí estoy, siempre sigo luchando, quiero ver un Talamanca que se cambée, un Talamanca que se ponga otra vez a pensar: ¿Cómo nosotros vamos a vender estas riquezas? Gracias a Dios por lo que me ha regalado estos años, seguiré luchando hasta que Dios me diga: Timoteo hasta aquí llegaste”.
Manuel Zamora
Jeremias Mora
El Independiente