Con representación de organizaciones de base en el Caribe, en la zona norte y zona sur del país así como personas de pueblos y territorios indígenas quedó consolidado el Movimiento Comunitario Por La Justicia Climática y Ambiental en Costa Rica.
Surgido en un contexto de crisis global el movimiento responde al desafío de los pueblos y comunidades de articularse y participar por el cuido y la defensa de los territorios, el clima y los bienes comunes como ríos, humedales y bosques que hacen parte de las comunidades y sirven de sustento a sus habitantes.
En sus reivindicaciones incorporan también los derechos de las personas migrantes, la autonomía económica de las mujeres basada en la agroecología, así como el reconocimiento legal de los territorios de los Pueblos Originarios de Costa Rica arrebatados y usurpados por no indígenas.