Las Normas de Seguridad, son fundamentales para la protección de su vida a la hora de
manejar un vehículo.
Por lo general, antes de salir revisamos que el vehículo tenga un buen nivel de
combustible, agua, llantas y aceite, aunque también es necesario asegurarnos que el
aceite hidráulico, el líquido de frenos y el mismo freno esté bien, además del sistema de
luces.
Pero hay un elemento fundamental, al que normalmente no damos importancia y es la
altura del asiento y por nuestra seguridad ésta debe estar ajustada lo más bajo posible y
no muy distante del volante. Recordemos que nuestra mirada debe controlar entre los 10
y los 50 metros y si vamos rápido, al menos hasta los 100 metros. Entre más distancia
haya entre la cabeza y el techo es más seguro. Los brazos y las piernas en ningún caso
deben quedar en posición recta y tensa, por el contrario, deben estar semi-doblados,
flexibles, por si tenemos un accidente, absorban el golpe, en el caso del brazo recto nos
dislocamos los hombros y en el caso de las piernas rectas, el golpe va directo a la cadera.
El volante debe ir a la altura de la barbilla.
La posición del tronco (de la cintura para arriba), sobre todo la espalda debe estar bien
apoyada al asiento, por lo que éste no debe estar volcado hacia atrás, no sólo porque es
más descansado, sino además porque el cinturón lo desprotege. El cinturón debe tensarse
de abajo hacia arriba y no al revés, para evitar que ceda y peguemos la cabeza contra el
volante o en el mejor de los casos con las bolsas de aire.
Otro aspecto fundamental de seguridad, son los vidrios de las ventanas, se abren o se
cierran totalmente, o al menos un 75% cerradas, ya que en un accidente, que nadie
espera, el vidrio de la ventana medio abierta se convierte en una guillotina.