Una excelente noticia para la comunidad estudiantil y para la Región Caribe.
Con mucha alegría y motivación la Universidad de Costa Rica recinto Guápiles, retornó a la presencialidad este mes de marzo, luego de más de dos años de cierre, debido a la pandemia de Covid 19. Si bien es cierto, el retorno a la normalidad es una bendición, plantea retos a los que hay que poner mucha atención; tanto para estudiantes como para docentes y que van desde el tema económico y emocional hasta las tecnologías y la tolerancia.
El Independiente visitó el Recinto Guápiles, para conocer cómo ha sido este reencuentro con sus estudiantes y con la comunidad.
El tema económico

Cinthia Bermúdez, trabajadora social en el Recinto Guápiles explica que los estudiantes de otras provincias deben pagar alquileres, lo que significa un ajuste importante en los presupuestos de las familias. Muchos de ellos cuentan con becas y a través de la cual apoyaban la economía familiar, ahora, ese dinero se debe utilizar de otra forma, por lo tanto la economía del hogar se ve afectada.
El factor emocional
Durante la pandemia, la sociedad experimentó tantos cambios drásticos, en tan corto
tiempo, que el regreso a la normalidad debe ser muy cuidadoso, sobre todo si tomamos en cuenta el impacto tan grande que ha tenido en los niños y jóvenes; algunos de ellos nunca han estado en el recinto.
Volver a integrarnos y conocernos físicamente puede generar ansiedad y en ese sentido la institución se prepara para ayudarles en todo lo que necesiten durante este proceso.
Bermúdez invita a los estudiantes a expresar cualquier situación les preocupe o que ponga en riesgo la continuidad de su proceso académico, ya que cuando los estudiantes abandonan sus estudios sin comunicar sus problemas a la universidad, le impiden a la
institución ayudarles a encontrar alternativas o soluciones a sus limitantes.
El punto de vista de los jóvenes

Para Daniela Lean, estudiante de Informática Empresarial; durante el aislamiento muchos estudiantes han tenido problemas de ansiedad, depresión, angustia, al punto de requerir ayuda psicológica. A otros en cambio les favorece, por ejemplo su caso personal, ya que Daniela es madre, la virtualidad le permitió continuar su carrera sin tener que interrumpirla por el cuido de su hijo.
Según la estudiante los jóvenes de primer ingreso están muy motivados, sin embargo aquellos con menores recursos están muy preocupados, ya que el regreso a la presencialidad implica un gasto considerable, es importante recordar que la gran mayoría de estudiantes del recinto son becados.
La Asociación de Estudiantes, ha realizado charlas para ayudar a los jóvenes, en este proceso, pero no han tenido mucha asistencia, explica Daniela quien preside la asociación y explica que la asociación está ahí para ayudarles en todos los aspectos que necesiten.
Modelo pedagógico de la universidad

La docente Rosa Julia Cerdas resalta que el modelo pedagógico de la UCR, es la
presencialidad, ya que a través de esta, el docente puede leer al grupo, observar el lenguaje corporal de los jóvenes, lo que le permite corregir o mejorar la experiencia pedagógica.
El profesor puede personalizar o hacer cambios en los ejercicios para acercarse al
conocimiento desde diferentes aristas; esto se perdió cuando se tuvo que dar clases a través de una pantalla.
En cuanto a los estudiantes, la docente da mucha importancia a cómo deben administrar su tiempo para que sea efectivo. Con la presencialidad, hay mayor carga académica y esto demanda tiempo, sumado a esto el traslado, por esta razón pide a los jóvenes tener este cuidado.
Generar confianza y tolerancia
Rosa Julia señala también el lograr tolerancia entre todos, dado que hemos estado alejados de nuestros compañeros durante mucho tiempo, debemos volver a establecer líneas de confianza y promover la sana convivencia.
Hemos estado en círculos sociales muy cerrados, donde normalmente hay una línea de pensamiento y en la universidad vamos a interactuar con muchas personas e ideas, lo que hace la tolerancia tan importante.
Finalmente la docente resalta la importancia de apropiarnos de las tecnologías digitales, integrarlas a nuestra vida para ayudarnos a generar entornos de trabajo colaborativo y en general aprovechar las ventajas nos ofrecen.
¿Cómo afectó la pandemia el proceso académico del recinto?

El profesor Cristian Brenes Granados, coordinador de Recinto Guápiles, narra las dificultades que debieron superar para sacar adelante el plan educativo durante la pandemia.
En primer lugar, dice, fue muy frustrante ya que muchos estudiantes no contaban con los recursos para atender la nueva realidad de la virtualidad. Fue doloroso ver estudiantes que tenían que caminar horas para conseguir un poco de señal de internet y recibir su clase en espacios no apropiados, explicó el docente. La universidad hizo un gran esfuerzo; se desarmaron los laboratorios y se puso del equipo, al servicio de los estudiantes, pero aún así muchos tenían limitaciones difíciles de subsanar.
A los docentes también les afectó de diferentes maneras por un lado se incrementó el volumen de su trabajo y produjo un distanciamiento con sus estudiantes, sumado a esto tuvieron que implementar técnicas y tecnologías a las cuales no estábamos acostumbrados aun, ni se habían probado.
Brenes explica que para la universidad el contacto con todas las comunidades es importante, por esta razón regresar a la presencialidad es una oportunidad de retomar ese contacto y resalta la importancia de cumplir con el esquema de vacunación, tanto para los estudiantes como para los visitantes en general.