Estudio UNA
Sin embargo, el salario mínimo solo ha aumentado ¢2.640 por cada ¢100 mil, dice análisis económico realizado en la Universidad Nacional
Producto de la creciente inflación del último año, los costarricenses gastan ¢11.500 colones en alimentación cada 100 mil cólones que compran, en comparación al 2020, y ¢6.560 más por cada ¢100 mil colones que destinan a cubrir sus necesidades básicas, determinó un análisis realizado por el Observatorio Económico y Social de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional (UNA).
Sin embargo, los aumentos porcentuales realizados por el Consejo Nacional de Salarios (CNS) en el mismo periodo se traducen de ¢2.640 por cada ¢100 mil colones, señala el estudio, lo que significa que cayó el poder adquisitivo de los salarios o la cantidad de bienes que se puede comprar con el mismo ingreso.
Esto concluyó el economista Greivin Salazar al analizar la evolución del poder adquisitivo o capacidad de compra de los costarricenses en los últimos dos años tomando como referencia el Índice de precios al consumidor (IPC) y el costo de la canasta básica alimentaria (CCBA).
El CNS ha realizado dos aumentos en los últimos dos años: uno de 0,30% en enero del 2021 y otro de 2,09% en enero del 2022 y la inflación acumulada entre enero del 2021 y febrero del 2022 fue de un 4,8%, comentó la coordinadora del Observatorio, Roxana Morales.
Según Morales, esto evidencia que los ajustes salariales del sector privado no alcanzan para cubrir el aumento que han sufrido los precios en los últimos 14 meses. A raíz del ‘altísimo costo de la vida’ reflejado en el análisis del artículo. los sindicatos demandaron una revalorización urgente del salario mínimo.
Sector público
El estudio indica que el deterioro empieza a percibirse de forma significativa a partir de de septiembre del 2021 y se agravó cuando estalló el conflicto entre Rusia y Ucrania este año, lo que significó que para el cierre del I trimestre del 2022 el poder adquisitivo se redujo entre un 3,7 y un 8% si se compara con enero del 2020, dice el estudio.
El impacto de la inflación a los salarios también lo perciben las personas trabajadoras sector público, cuyos salarios no aumenta desde enero del 2020 y en algunos casos en julio de ese año por la aplicación de la regla fiscal, indicó Morales, y para este grupo la inflación acumulada ronda el 5,8%.
“Bajo este contexto serán muchos lo meses en que las personas trabajadoras del sector público no recibirán ajustes en sus salarios, lo cuál afectará, sin duda, su calidad de vida y la de sus familias; por tanto, urge que se revise y modifique la normativa indicada (regla fiscal), más aun en momentos en donde se vislumbra un aumento en los niveles de precios a nivel nacional e internacional” dijo Morales.
Ante el deterioro del poder adquisitivo marcado por el aumento de los precios, Salazar recomienda a los hogares,: analizar los presupuestos mensuales, verificar que los seguros que paga respondan al valor actual del mercado del bien y evitar compras fraccionadas (tasa cero, minicuotas) que comprometan los recursos necesarios para enfrentar el aumentos del costo de la vida.