[one_third_last]El objetivo de la Asociación es hacer una campaña para la protección del agua en la zona de Pococí.[/one_third_last]
Oscar Bonilla, dirigente ambiental, cree que se sacrifica el ambiente sólo por obtener unos cuantos metros de más para los desarrolladores.
La Asociación Ecológica de Pococí busca que autoridades ambientales tomen medidas necesarias para detener la deforestación en los márgenes de los ríos en la zona.
El último caso fue en el río San Rafael, exactamente en la calle que comunica ese distrito con la zona de Standard Fruit Company, según denunció el dirigente ambientalista Óscar Bonilla.
Afirma que en Costa Rica existe una costumbre de hacer alarde por ser un país ambientalista, pero la realidad dice que se está lejos de esto. Al lado de la alta deforestación, existen gran cantidad de aguas residuales que también contaminan los ríos, sin que se implemente alguna medida de protección.
En la mayoría de casos prima el interés de los propietarios y desarrolladores privados para obtener unos cuantos metros de terreno más para ampliar su propiedad.
Existen varias leyes que estipulan cuáles son las distancias que se deben guardar a ambos lados de los ríos. La Ley forestal, ambiental o la Ley del Agua garantizan la protección, pero no siempre se aplican.
La denuncia se realizó con el fin de tomar las decisiones necesarias para mitigar los efectos que se están causando.
¿Qué institución debe resolver el problema?
Para Bonilla, es la más grande de todas: el pueblo. Además, se tiene claro cuál es la institución que tiene todo el peso de la ley para tomar decisiones y es el MINAE, instancia a la cual se interpuso la denuncia.
La intención no es perjudicar a nadie, pero sí crear una rigidez y tomar decisiones para que las personas respeten las orillas de los ríos. No deben vivir ahí, ni hacer puentes donde no se tiene que hacer; tampoco talar los árboles jóvenes que son el futuro de la zona, ni echar Gramoxón que elimina las plantas y especies que nacen en las orillas de los ríos.
El objetivo de la Asociación no es seguir interponiendo denuncias, sino hacer una campaña para la protección del agua en la zona de Pococí. Aunque el recurso existe en todo nivel del cantón, es muy importante por lo que representa en la “bajura”. Cualquier efecto negativo que se realiza en las nacientes, va a afectar la calidad de vida de las personas.
Normalmente se dejan intactos los márgenes de los ríos para que sirvan como corredores biológicos de la zona. Esto fue comprobado científicamente, por lo que se necesita apoyo del pueblo y la gente que se involucre para resolver la situación.
“Hay sugerencias que se han puesto en discusión en la asociación, queremos ver la posibilidad de que otras instituciones y organizaciones se involucren con ella, para lograr que se delimiten las áreas en las orillas de los ríos. Las personas que viven en una propiedad donde pasa un río no tiene derecho a destruirlo, pero sí a cuidarlo”, señaló Bonilla.