Con la designación de Marlene Madrigal, empresaria agrícola de Sarapiquí como diputada, por fin la historia política de nuestro cantón Sarapiquí es tomada en cuenta, de una manera no muy clara, pero al fin tomada en cuenta. Pero esto no impide celebrar en grande la oportunidad que nos da el Partido Acción Ciudadana (PAC) en tomar a una persona para que luche y represente en el Primer Poder de La República (Asamblea Legislativa) a nuestro pujante cantón.
Son muchos los agradecimientos que quiero dar. Primeramente gracias a la provincia de Heredia porque hoy somos un cantón con derechos adquiridos desde hace mucho tiempo, pero al que el clientelismo político, la politiquería barata y de poca calidad no le daban oportunidad.
De acuerdo a la votación, gracias al PAC en Heredia, porque ustedes nos dieron una diputada y nada menos oficialista, lo cual es doble mérito.
Gracias a Marlene por luchar por un espacio, gracias por su hidalguía y por creer en usted misma. Hoy tiene el doble reto demostrar a la provincia el por qué quería un espacio que, en determinado momento, ni el cantón creía posible. Señora Diputada: usted lo sabe, a Sarapiquí le llegan las cosas por inercia. Hay mucho que hacer, y hasta ahora no existía la visión ni el pensamiento ideológico para conducirlo a su crecimiento.
Quizás me exceda en el comentario, pero solo quiero felicitarla y agradecerle su esfuerzo. Ya llegó, ya está aquí, luche por este cantón. Usted ya pasó a la historia como la primera diputada del cantón. El camino es duro y debe hacerlo codo a codo, para no pasar como una más. Creo en su hidalguía, carisma y fortaleza.