Actualmente el ingreso al sistema escolar puede comenzar desde los 4 meses de edad, en el caso que ambos padres trabajan, estos bebés generalmente se adaptan muy rápido a su nuevo día a día.
Cuando se hace más complicado es cuando ingresan a preescolar a partir de los 3 años, ya que cambiarles la rutina puede ser difícil, tanto para los niños como para los padres.
1- Preparelos
Hablarles del tema con antelación, es importantes explicar a los pequeños, de qué se trata la escuela y la oportunidad de compartir con otros niños, desde meses atrás los va a ir motivando y aumentando su seguridad. Llevarlos al kinder escogido a ver cómo otros padres acompañan a sus hijos también puede ser positivo. Así como ir a comprar los útiles y uniformes juntos, siempre con un discurso de motivación por aprender cosas nuevas.
2- El nuevo horario
Acostumbrar a los niños al nuevo horario puede ser más fácil si se hace desde algún tiempo antes. Comenzar a acostarse más temprano es importante, porque puede ser muy difícil despertarlos. Recuerde que una mañana tranquila, un buen desayuno y llegar temprano le puede ayudar mucho al niño a sentir que todo va a estar bien en el nuevo destino.
3- Una merienda saludable
Mantener una dieta equilibrada y sana, es una tarea difícil para los padres, y con la entrada a clase de los pequeños, esta dificultad aumenta. Incluya siempre una fruta, en un frasco plástico aparte, y mantenga la costumbre que el niño la coma. Con respecto a las bebidas es muy recomendable acostumbrar a los niños a tomar agua.
Algunos médicos recomiendan la leche, otros no, todos coinciden en cuidar el consumo de azúcar, así que si va a mandar jugos o leches azucaradas, revise bien que le ofrece el mercado, y si puede escoja leche sin azúcar o un fresco hecho en casa. Incluya en la merienda, alguna ensalada, por ejemplo tomate y/o pepino también por aparte.
4- Pañales afuera
Muchos centros educativos no reciben niños con pañales, en otros los enseñan, sin embargo lo mejor es que los padres preparen a sus hijos con antelación, en este proceso, ya que esto les facilitará mucho su proceso escolar. Utilice las vacaciones antes del inicio de clases para enseñar al niño como hacer sus necesidades, esto le hará sentir seguro en clases y le evitará etiquetas como “bebé”, que algunos maestros utilizan.