Hace 18 años fue asesinado el director del programa radiofónico La Patada, Parmenio Medina. Desde que desapareció este programa de sátira humorística y denuncia de la corrupción que se transmitía por Radio Monumental, quedó un vacío que no se ha llenado en la radio costarricense.
Tener presente a Parmenio Medina, es tener presente la lucha que se hace desde la comunicación, y desde las calles; lucha que él hacía por la honestidad y la libertad de expresión. Desde 1999, Medina y “El Escuadrón Antichorizo”, denunciaron irregularidades que involucraban al sacerdote Minor Calvo, que era director y administrador de Radio María, y al empresario Omar Chávez.
Las denuncias eran por oscuros manejos con el dinero que donaba la audiencia a la radioemisora católica. Parmenio denunció un desvío millonario de fondos en la radio, que fue comprada con la ayuda de Omar Chávez; después de las denuncias de Parmenio, la Conferencia Episcopal cerró Radio María.
Desde entonces, el locutor empezó a recibir amenazas para que no hiciera públicas sus investigaciones. El 9 de mayo de 2001, dispararon contra su casa. En una entrevista que Parmenio dio al Semanario Universidad, y que fue publicada un día antes de su muerte, Medina contó cómo conoció la vinculación entre Omar Chávez y Minor Calvo, y las irregularidades de la radio.
El 7 de julio de 2001, Parmenio fue asesinado. Ese día, el locutor de origen colombiano, y nacionalizado costarricense, conducía su carro de regreso a su casa en Santo Domingo de Heredia, cuando lo asesinaron a disparos unos tipos desde un vehículo en movimiento. Parmenio venía de grabar su último programa de La Patada.
En diciembre de 2007, un tribunal condenó al empresario Omar Chávez, a 47 años de cárcel, por ser el autor intelectual del homicidio de Parmenio, y por la estafa en Radio María. Sin embargo, en diciembre de 2018, Chávez salió de la cárcel. Las autoridades de adaptación social dicen que estará cuatro meses en arresto domiciliario y con vigilancia electrónica, por razones de salud, y que luego tiene que regresar a la prisión.
Minor Calvo fue condenado a 15 años, por estafar a los radioescuchas de Radio María; pero le redujeron la pena a 8 años, y por buen comportamiento salió de la cárcel en 2009. El año pasado, Minor Calvo volvió a agarrar un micrófono, pues ahora tiene un programa en radio actual. En palabras del activista del movimiento de la diversidad sexual, Marcos Castillo, a Parmenio lo asesinaron porque se atrevió a desnudar la homosexualidad de los homofóbicos.
Pocos días después del asesinato de Parmenio, el 17 de julio del 2001, unas tres mil personas se concentraron en el Parque Nacional para exigir a las autoridades garantías para el ejercicio de la libertad de expresión, fin de la impunidad, la corrupción, y la mentira de la clase gobernante.
Parmenio nunca dijo nada si no estaba bien documentado; siempre se le recuerda como una persona trabajadora y honesta, que decía las cosas de frente, algo poco común en la idiosincrasia del costarricense. Además, reintrodujo el radioteatro, y su humor ácido terminó siendo un humor peligroso para los corruptos. La verdad es que resulta bastante cobarde mandar a matar a alguien cuya única arma era un micrófono.
Fabiola Pomareda / cortesía Asociación Voces Nuestras