Tres temas políticos destacan en esta edición: las entrevistas al presidente electo Luis Guillermo Solís y al vicepresidente electo Helio Fallas, y la reseña sobre la rendición de cuentas de los «Territorios seguros de Pococí» de ASOPROSECO.
Nuestro énfasis se debe a que consideramos que la acción política de la ciudadanía comienza a mostrar su verdadero vigor con el nuevo gobierno del señor Solís. El nuevo presidente de Costa Rica fue elegido por una gran mayoría de costarricenses motivados por la oportunidad de un cambio en el rumbo político nacional, y consientes de la importancia de recuperar un modelo de desarrollo inclusivo abandonado hace aproximadamente 30 años.
Luis Guillermo Solís, más que promesas, debe cumplir las deudas históricas de estas décadas, como hacer efectiva la banca de desarrollo, modernizar la eficiencia de la gestión pública, frenar la galopante corrupción, y por fin plantear un modelo de desarrollo en donde sea prioridad una justa distribución de la riqueza. En nuestra opinión acabar con la impunidad también debería ser parte de estos compromisos.
Esta administración debe asegurarse que aquellos funcionarios y políticos que han abusado de sus cargos públicos para delinquir reciban el peso de la ley igual que recibiría cualquier otro ciudadano. Lo mismo debe aplicarse a las empresas que se han enriquecido probadamente gracias al modelo clientelista en boga.
Sin embargo la responsabilidad de que estas promesas u obligaciones morales se cumplan recae con más fuerza que nunca en el ciudadano. Es nuestra responsabilidad el estar atentos, con un fuerte sentido crítico y activismo civil, para que esta nueva administración cumpla con los deberes que le ha encomendado el mandato popular.
En este sentido el cantón de Pococí ha demostrado estar a la vanguardia en la exigencia institucional a través del programa «Territorios seguros » llevado a cabo por Asoproseco con el apoyo del Estado de la Nación, proceso que ha logrado reunir a todas las instituciones estatales para dar la cara y rendir cuentas de su gestión a diversas organizaciones comunales como ASADAS o Comités de Desarrollo. Este año la mayoría de las instituciones tuvieron una baja calificación en la última rendición de cuentas, sin embargo casi todas se hicieron presentes para explicar el porqué de su bajo rendimiento.
Creemos que el programa «Territorios seguros» debe ser implementado en todo el país porque ha demostrado ser un camino efectivo para que la ciudadanía exija cuentas directamente al Estado con el obligatorio derecho de respuesta. Todas las organizaciones civiles involucradas tienen claro que el funcionario público existe gracias al servicio que brinda a su comunidad, y su eficiencia es la norma obligatoria que le da su razón de ser.
El nuevo presidente cuenta con el respeto de la mayoría de los costarricenses y tiene la oportunidad de revertir el deterioro social que hemos sufrido gracias a un proyecto de país fallido que solo ha beneficiado a unos cuantos, restaurando el modelo de desarrollo inclusivo que tanto bienestar y desarrollo nos produjo en un claro contraste con la región.
El exigir directamente que el Estado cumpla con sus deberes es la norma que debe imperar y extenderse al resto del país, como una verdadera urgencia democrática más allá de las urnas.