El colapso del servicio en el hospital obedece –en una medida importante–, a la asistencia indebida en la que muchos pacientes incurren, al usar el servicio médico.
El abuso del servicio de emergencias por parte de los usuarios colapsa la atención médica del Hospital de Guápiles. Muchos pacientes asisten al servicio, procedentes de los EBAIS, donde por el orden de atención –según la gravedad y condición del paciente–, una revisión médica representaría varias horas de espera. Por no presentar una emergencia real.
Otro sector importante en agudizar la problemática, son los pacientes “sin seguro”, quienes al tener esta condición irregular asisten al servicio de emergencias con cuadros que tampoco ameritan la visita dicha instancia, pero lo hacen para evadir el rechazo en los EBAIS, y el pago de la consulta privada.
Según explicación de las autoridades médicas locales, estas son las causas que evitan la fluidez y en alguna medida, la calidad del ser- vicio que se brinda en esta instancia.
El centro médico busca medidas para reservar la atención para los casos que realmente se cataloguen como emergencias; Sin embargo, el reglamento interno de la Caja Costarricense de Seguro Social (C.C.S.S.), impide la negación del servicio a cualquier persona. Esto por un principio claro y ético de solidaridad.
Sin apartarse de este espíritu humanitario lo que la institución busca es evitar que los casos de mal uso de esa instancia médica, perjudiquen la atención de pacientes con situaciones de emergencias reales. Lo que resulta en una solución antagónica con el reglamento interno de la (C.C.S.S.).
“Ahí lo que hay es una alcahuetería, las personas no van a dejar de ser atendidas por el sistema de salud, pero el reglamento obliga a dar atención a personas que no llegan con una emergencia real”. Sostiene el médico Luis Fernando Álvarez, quien atiende tanto en la atención de emergencias del hospital, como en las consultas regulares de los EBAIS.
Álvarez además hizo refe- rencia a que debe haber más rigurosidad en los controles de los casos que llegan a emergencias por el simple hecho de que “es más rápida la atención que en los “EBAIS”.
Para el exdirector Javier Brenes la solución recaería sobre un doble proceso de ordenamiento interno”, –controles–, y “educación de las personas sobre el uso adecuado del servicio”.
De momento el sistema prioriza la atención a los casos de mayor complejidad, mientras relega a mayor tiempo de espera a los pacientes que no presentan una emergencia real.
EBAIS de la zona limitados para brindar soporte deseado al Hospital de Guápiles
Debilidades en sistema de salud propician ineficacia de los EBAIS.
Estos centros de atención se ven imposibilitados para descongestionar el servicio hospitalario
La labor de losEquipos Básicos de Atención Integral en Salud (EBAIS), se ve limitada por la falta de recursos. Lo que tiene a todo el sistema de salud inmerso en el colapso. El EBAIS Central Norte, uno de los 17 del cantón de Pococí, casi duplica la capacidad de atención a pacientes. Mientras la normativa dicta la asistencia a 3500 usuarios por EBAIS. Este atiende a 6000 personas.
Al igual que este equipo, los EBAIS del cantón cuentan con un profesional en enfermería y un médico, para la atención de toda la población asignada.
Los EBAIS priorizan la atención según el grado de vulnerabilidad de la población, según este orden los adultos mayores, –con más de 65 años–, serán los primeros de la fila. Las mujeres embarazadas tienen el segundo lugar de atención y los niños el tercero. El cuarto orden es para las personas discapacitadas. Mientras el último nivel de atención, es el que espera más de 4 ó 5 horas para ser atendido.
Estos últimos, la población de hombres y mujeres en edades productivas son quienes, –por descarte–, toman la opción de recurrir al servicio de emergencias del hospital. Tras verse relegados a muchas horas de espera para lograr ser atendidos en los EBAIS.
German Soto, del área de enfermería del EBAIS Central Norte, ubicado en la ciudad de Guápiles, la solución a la problemática de la saturación en el hospital, derivada de las limitaciones en los EBAIS de la zona, se regularía a través de la “actitud de sensibilidad” que deberían desarrollar los usuarios hacia el uso correcto del servicio de emergencias.
Si bien la necesidad de ampliar la capacidad e instalar nuevos EBAIS es evidente, será sobre los actores sociales y políticos sobre los que recaiga la responsabilidad de hacer la solicitud ante las autoridades de salud.