Dr. Michael Arrieta
Hernández
Código: 334607
Clínica de Especialidades
Dentales Santa Lucia
El aumento de la incidencia del cáncer bucal constituye un problema de salud mundial.
Actualmente se aprecia un incremento de este tipo de cáncer, especialmente entre la población joven, y una tendencia al incremento de la mortalidad absoluta causada por esta patología. Existe una combinación de factores predisponentes exógenos como el tabaco, el alcohol o traumas crónicos que pueden ser causados por restauraciones o prótesis desajustadas y la exposición a toxinas; y factores endógenos, como la herencia, malnutrición y desajustes hormonales.
No obstante el factor de riesgo de mayor preponderancia es el fumado, seguido del abuso del alcohol. Los factores más cercanos e influyentes para el desarrollo de un cáncer de la cavidad bucal son el alcohol y el tabaco en cualquiera de sus formas. Se ha logrado observar que aproximadamente el 90 % de los pacientes con carcinoma de la cavidad oral son fumadores, cuyo riesgo de padecerlo es 6 veces superior al de un no fumador.
El abuso combinado de alcohol y tabaco ejercen un efecto multiplicador del riesgo 15 veces superior al de una persona que no tiene ninguno de estos hábitos tóxicos. Cuanto más temprano se inicia con el fumado mayor es el riesgo de aparición de este tipo de cáncer. Otro factor es la mala higiene bucal, así como la baja ingesta de frutas y vegetales en la dieta, ya que estos tienen un efecto protector al adicionar antioxidantes al organismo.
El carcinoma epidermoide es la neoplasia maligna más frecuente de los cánceres de la cavidad bucal. Se localiza mayoritariamente en la porción libre de la lengua, el suelo de la boca y en el trígono retromolar (porción más posterior de la boca). Esta patología afecta fundamentalmente a varones entre los 45 y los 65 años, con una mayor incidencia alrededor de los 60 años.
Es más frecuente en el sexo masculino aunque se ha observado que la frecuencia en las mujeres va en ascenso debido a la mayor incidencia de mujeres fumadoras. El diagnóstico de esta enfermedad se realiza normalmente en etapas tardías, ya que es casi asintomática en su etapa inicial. Normalmente las lesiones pequeñas no producen dolor. El síntoma más frecuente es la presencia de molestias inespecíficas en la cavidad oral, principalmente dolor.
Se puede concluir que el tabaco es el mayor factor de riesgo para la aparición de cáncer oral, y que además por lo general se encuentra en etapas avanzadas. Como recomendación visite a su odontólogo como mínimo cada seis meses, mejore su higiene oral, elimine todos los focos de infección de su boca y evite todos los factores predisponentes antes mencionados.