PABEL BOLÍVAR
EL INDEPENDIENTE
José María de la Varga, doctor en Administración de empresas de la Universidad de Málaga, visitó el recinto de Guápiles de la Universidad de Costa Rica donde impartió una charla sobre emprendedurismo e innovación, en el marco del 20 aniversario de la fundación del recinto universitario en el cantón.
De la Varga, quien ya ha viajado varias veces al país y asegura haberle tomado cariño, explicó que la innovación es un concepto más natural de lo que se enseña en la academia, y depende de la actitud de la persona, sus valores y comportamientos que desarrolla como emprendedor. El tamaño y ámbito de la empresa incluso pasa a segunda categoría si estas cualidades personales no se potencian, por eso las considera importantes.
Como todas las cosas buenas, esta destreza no es fácil de adquirir, menciona: se tiene que ser constante y asumir la innovación como filosofía, estrategia y acción. “Tiene que pertenecer a nuestro ADN”, aseguró de la Varga.
Según el especialista, el emprendedor es aquel cuyo negocio está buscando vender estabilidad y garantizar la rentabilidad a esa idea; en cambio, el empresario es aquel que sabe convertir su idea en un valor, o sea, la hace realidad. Por eso, un empresario nunca puede dejar de ser emprendedor.
El ibérico estuvo en Costa Rica para impartir talleres a tres actores fundamentales del emprendedurismo: profesores, empresarios y estudiantes para explicar el concepto de innovación. Además de visitar Guápiles, estuvo en la sede de Paraíso y en la sede central, en la Expo UCR.
Urge definir el perfil de emprendedor y del emprendimiento Rosa Julia Cerdas, coordinadora del programa de Dirección de empresas del recinto de Guápiles, resaltó la visita del académico como parte de la formación que implica traer personalidades de otras universidades de más experiencia y que manejan otros conceptos que enriquezcan los procesos educativos.
La charla fue un primer paso para mapear los emprendimientos y definir un perfil del emprendedor y del emprendimiento, para lo cual es fundamental integrar a los tres actores sociales que mencionó De la Varga.
“Es muy positivo que vengan profesores y nos enseñen cómo innovar y romper paradigmas. Queremos ver también cómo se une la academia, el sector público y el sector privado, para tener resultados de investigación, porque la oferta de servicios del sector público no está llegando a los emprendedores en el tiempo en que se están ocupando”, subrayó.
Pese a que la UCR no tiene fondos para llevar a cabo cotidianamente este tipo de actividades, se valen de otros instrumentos. Prueba de ello es que se está desarrollando una investigación diagnóstica en más de 240 Pequeñas y medianas empresas (Pymes) de la zona, donde se toman como base de datos de la municipalidad y se extrae una muestra estadística para conocer el grado de desarrollo de la pequeña y mediana empresa.