Dr. Luis Carlos Vega
Dr. Jorge Arturo Mata
El Hospital de Guápiles en los últimos años ha visto un incremento en la atención de pacientes con lesiones cervicouterinas referidas de las diferentes Áreas de Salud adscritas. Razón por la cual se hace vital analizar y comparar este incremento con el comportamiento nacional, con el fin de establecer medidas estratégicas de control y prevención de las lesiones cervicales en el Primer Nivel de Atención. De igual manera, pretende identificar el comportamiento epidemiológico, así como mejorar los métodos de tamizajes utilizados en la actualidad en Costa para detectar de manera más efectiva los serotipos del virus de papiloma humano como principal factor de riesgo asociado con el desarrollo del cáncer de cérvix.
IMPORTANTE
El desarrollo del cáncer de cérvix se caracteriza por tener una evolución generalmente lenta, la cual comienza como una afección precancerosa conocida como displasia. Esta afección precancerosa se puede detectar por medio de una citología vaginal y puede ser tratable en un cien por ciento (100%). Por lo cual, los controles citológicos de manera periódica tienen vital importancia en la prevención. La mayoría de las mujeres a quienes se les diagnostica cáncer de cérvix en la actualidad no se han realizado citologías cervicovaginales de manera regular o no han tenido un seguimiento adecuado por resultados anormales en éstas.
El cáncer de cérvix a nivel mundial representa el segundo lugar tanto en incidencia como en mortalidad, representando cerca del 10% de todos los canceres de con el desarrollo de cáncer cervicouterino
Diversos factores de riesgos han sido relacionados con el desarrollo del cáncer cervicouterino. Sin embargo, el principal factor de riesgo asociado es la infección por el virus de papiloma humano, común enfermedad de transmisión sexual ya que aproximadamente un 60% de mujeres y hombres sexualmente activos se han expuesto al menos una vez en su vida al virus.
La infección por VPH oncogénico se supone una causa necesaria para el desarrollo del cáncer cervicouterino. Considerándose un hecho único en oncología, dado que ninguna otra enfermedad neoplásica tiene una relación de causalidad tan bien definida con un virus, como sucede con el cáncer de cérvix y la infección por VPH.
La persistencia de la infección por VPH se considera una etapa en el desarrollo del cáncer cervicouterino invasor, hecho que se ha evidenciado en diferentes estudios de casos y controles. La edad de las pacientes juega un papel importante en relación con la persistencia de la infección por VPH, ya que las pacientes jóvenes que estuvieron expuestas y/o desarrollaron una lesión cervical asociadas al VPH limitaron la progresión de la enfermedad, desarrollando una lesión de bajo grado o muchas veces regresaron de manera espontánea a la normalidad; no así en mujeres mayores donde hubo persistencia de la infección por VPH y quienes desarrollaron una lesión intraepitelial de alto grado (NIC III) o cáncer cervical. Los factores ambientales, así como la inmunidad del huésped viral pueden influir en el curso de la infección por VPH.
Existen más de 70 subtipos de VPH, de los cuales más del 50% son capaces de infectar el epitelio anogenital. De acuerdo con su capacidad de progresión a la malignidad, los subtipos de VPH se clasifican en grupos de bajo, intermedio y alto riesgo. Los virus de papiloma humano (VPH) de bajo riesgo producen principalmente verrugas genitales, por el contrario los de alto riesgo se han relacionado principalmente con el desarrollo de cáncer cervical invasivo.
FACTORES DE RIESGO
Existen otros factores de riesgo asociados con el desarrollo de la neoplasia cervical: múltiples parejas sexuales, inicio temprano de la actividad sexual, una pareja sexual de alto riesgo (infección por VPH, antecedente de múltiples parejas sexuales, neoplasia de órganos sexuales en órganos inferiores o exposición sexual previa con alguien con neoplasia), antecedente de enfermedades de transmisión sexual, tabaquismo, inmunodeficiencias, multiparidad y uso prolongado de anticonceptivos orales.
CIFRAS
Se realizó un estudio descriptivo en su totalidad de las pacientes referidas por primera vez a la consulta de patología cervicouterina de la consulta externa de Ginecología del Hospital de Guápiles, desde el 01 de enero del 2008 al 31 de diciembre 2011. El análisis fue retrospectivo utilizando la información de los expedientes clínicos de cada paciente. La investigación recibió el aval del Comité de Bioética en Investigación del Hospital de Guápiles, y no requirió de Consentimiento Informado, ya que no es un estudio intervencionista, se mantuvo la confidencialidad de cada paciente incluida en la investigación.
Se obtuvo una muestra de 1498 pacientes referidas por primera vez a la consulta de patología cervicouterina del Hospital de Guápiles, entre 01 de enero del 2008 al 31 de diciembre del 2011, (cuadro 1). Se incluyeron a todas las pacientes referidas con una citología cervicovaginal alterada o con una lesión clínica sugestiva de pre y/o malignidad, para realizarle una colposcopia y/o biopsia según el hallazgo colposcópico. Se excluyeron las pacientes que fueron referidas con una colposcopia realizada a nivel privado.
RESULTADOS
Se analizaron 1498 expedientes de pacientes referidas a la consulta de patología cervical del Hospital de Guápiles con citologías cervicovaginales alteradas y que fueron realizadas en el Primer Nivel de Atención entre los años 2008 y 2011.
De acuerdo con la distribución geográfica de Costa Rica por cantones, los que presentaron mayor tasa de incidencia y mortalidad según la Dirección de Vigilancia de Salud del Ministerio de Salud, evidenciado en su informe de julio del 2005 “Incidencia y Mortalidad del Cáncer en Costa Rica 1990- 2003”, fueron los cantones de Pococí y Talamanca en incidencia; y la mayor tasa de mortalidad fue ocupada por los cantones de Liberia y Golfito, mientras que los cantones de Pococí y Guácimo ocuparon el sexto y sétimo lugar respectivamente.