•Roberto Monge Durán, uno de los docentes seleccionados para el proyecto «Profe en c@sa» del Ministerio de Educación Pública, nos habla del presente y del futuro de esta moderna modalidad de enseñanza.
El proyecto Profe en c@sa es una de las apuestas más recientes del Ministerio de Educación Pública (MEP) para facilitar la compresión de los contenidos más difíciles a los jóvenes de secundaria.
Desde el 2012 impulsa una colección de contenido audiovisual de autoformación e intercambio de experiencias en diversas áreas curriculares. Este contenido está disponible en un sitio Web administrado por el MEP y su fin es captar la atención de estudiantes y docentes de todo el país, motivando su participación y a la vez sirviendo como una importante herramienta para promover el aprendizaje y contribuir a la lucha contra la deserción estudiantil.
Roberto Monge Durán fue uno de los docentes seleccionados mediante un casting para este proyecto, y nos relata su experiencia y perspectivas de esta nueva modalidad de enseñanza que puede contribuir significativamente a mejorar el nivel educativo y las oportunidades de desarrollo en nuestra región caribeña:
¿De qué forma se dio cuenta del proyecto y cómo fue el proceso de selección y filtros para participar en él?
Supe del proyecto a través de páginas del MEP que promocionaron el programa Profe en c@sa durante el año 2012, cuando salieron algunos videos orientados hacia el abordaje de temas de peso en las pruebas de bachillerato. A través de unos amigos asesores de Estudios Sociales me di cuenta de la continuación del proyecto en el 2013 con temáticas de otros niveles. Después se nos encuestó a los profesores de diferentes asignaturas para que identificáramos temas que generaban dificultades en el proceso de enseñanza-aprendizaje en nuestros campos particulares.
Me enteré del casting gracias a un aviso de una asesora regional de Estudios Sociales y llamé porque me interesó participar. La casi totalidad de los que estuvieron en el casting fueron recomendados por los asesores pedagógicos de sus respectivas regiones.
Asistí a un casting, donde tenía que improvisar una clase de diez minutos sobre algún tema de Estudios Sociales o Educación Cívica. Pasaron varias semanas hasta saber que había sido seleccionado para hacer un video.
¿Le parece que esta iniciativa hace más accesible la comprensión de los contenidos a los estudiantes y los motiva a profundizar más en las materias?
Es indudable que este tipo de iniciativas son necesarias. Vivimos en una época donde la clase magistral no puede competir con el atractivo que las nuevas tecnologías ejercen sobre la atención de los jóvenes. Además, muchos estudiantes han demostrado tener estilos de aprendizaje basados en el constante consumo de productos audiovisuales.
La clase tradicional con cartulinas, pizarra y tiza parece muy anticuada si la contrastamos con la experiencia que, para algunos temas, puede conllevar el uso de un video y de herramientas interactivas construidas a través de las tecnologías de información y comunicación.
¿Conoce de la existencia de programas similares en otros países de Latinoamérica y sus resultados?
No he conocido mucho sobre proyectos de esta naturaleza en América Latina. Sin embargo, la elaboración de estos materiales educativos (videos o «postcast») han sido parte de las tareas realizadas por algunas instituciones dedicadas a la educación a distancia.
También hay que destacar que buena parte de los recursos usados por educadores cubanos involucrados en campañas de alfabetización en países como Haití o Bolivia han sido básicamente productos audiovisuales que han servido a más de tres millones de personas. En Costa Rica rescataría el trabajo realizado por la UNED
¿Cómo valora el impacto —en aspectos positivos y negativos— de las nuevas tecnologías y formas de comunicación a través de Internet en nuestra educación pública secundaria?
Las nuevas tecnologías han tenido un impacto fuertísimo en la educación. Por un lado podemos destacar que los jóvenes tienen acceso a mucha información que puede ser aprovechada en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Algunos no se quedan con lo que el docente le diga y buscan ampliar temas de interés a través de la búsqueda en Internet.
Para el docente es un reto mantenerse actualizado y responder cuando los muchachos hacen preguntas nacidas de lo que encontraron en un artículo o video. Por el lado negativo, los jóvenes se distraen con mayor facilidad ya que las nuevas tecnologías les ofrecen opciones más entretenidas que simplemente ver a un profesor frente al pizarrón o repasar un libro de texto.
Muchos jóvenes todavía no logran separar lo útil de lo anodino o, incluso, perjudicial entre la información que encuentran en las redes; parecen experimentar una especie de fetichismo donde atribuyen una completa veracidad a cualquier cosa que encuentran en la red. Nosotros tenemos que orientarlos para que identifiquen fuentes veraces y sitios sospechosos.
El docente tiene que pensar muy bien el trabajo que le va a pedir a sus estudiantes
para que estos no terminen haciendo «trabajos de investigación» que son mero
»copy-paste», en los cuales he encontrado que, para salir de una tarea, los jóvenes
usan páginas y artículos que ni siquiera leen.
¿Cuáles son sus expectativas personales del programa y qué otras mejoras en nuestro sistema educativo podrían servirle de complemento?
Yo quería aprender más sobre cómo elaborar este tipo de materiales. He tenido la experiencia de mantener un blog en el cual publico presentaciones, mapas y otros materiales que he usado para repasar con mis estudiantes.
Me he propuesto hacer otro tipo de productos y darles utilidad en el aula.
Es importante que los docentes sean capacitados para que estos videos no se queden como mero repaso o sean utilizados para, de alguna manera, «evitar la fatiga» cuando trabajan en el aula. Es primordial que usemos bien estas tecnologías y junto con herramientas como los blogs, redes sociales, wikis y productos audiovisuales.
Esto implica un cambio cultural en la forma en que concebimos al docente, al estudiante y a la escuela que ya no es simplemente un lugar limitado por las paredes y el techo, el centro educativo debe ir más allá y encontrar los medios para ofrecer información a los padres de familia y alumnos veinticuatro horas, siete días a la semana.
¿Qué les diría a los jóvenes de secundaria respecto a esta modalidad de aprendizaje y sobre los problemas educativos que enfrentan, como deserción y desdén por las materias?
Yo espero que los jóvenes aprovechen estos materiales y que realmente busquen en la red recursos para mejorar su comprensión sobre temas que en el aula pueden parecer muy áridos. Necesitamos que todos permanezcan en las aulas y avancen siempre hacia nuevas oportunidades para mejorar sus conocimientos y disfrutar las oportunidades para convertir el aprendizaje en una experiencia divertida. La educación, a pesar de los cambios de los últimos años, sigue siendo un factor fundamental para el ascenso social de los ciudadanos y para la mejora de las condiciones sociales y políticas de las naciones. Mejor educación significa tener mejores oportunidades de trabajo y acceder a espacios y experiencias que potencian también nuestras competencias como ciudadanos.