Es importante tener en cuenta la apariencia del lugar: si el taller tiene la fachada pintada, bien rotulado, con indicaciones claras sobre el o los tipos de trabajos que realizan, piso de cemento o cualquier material que brinde firmeza, los vehículos ubicados de manera apropiada, se nota ordenado y limpio, denota una buena administración del taller.
El personal que trabaja en el taller debe vestir ropa adecuada para su labor, tener un trato amable y con mucha disposición de servicio.
El área de trabajo debe tener las adecuaciones necesarias, bien delimitadas las áreas de trabajo y separado del área en donde se guardan las refacciones y las herramientas.
Si brinda el servicio de enderezado y pintura debe tener un espacio separado, exclusivo para ello y si tiene una cabina de pintura mejor aún.
Asegúrese de que el taller es un sitio seguro para dejar su vehículo y que las piezas no son guardadas en el interior del mismo ya que podrían dañar los asientos.
En muchos talleres, al igual que en las agencias, colocan protecciones plásticas en asientos y volante para evitar mancharlos.
Recuerda que el uso de periódico, en vez de papel y plástico, redunda en defectos en la pintura, lo que repercute en tu bolsillo.
Observa que al menos exista una oficina, baño y almacén o bodega, así sabrás que el trabajo está organizado y que no vas a tirar tu dinero.
Fuente:
https://www.motorpasion.com.mx/seguridad/tips-para-seleccionar-un-buen-taller-mecanico
Consejos para motosiclistas en carretera
Si estás dando tus primeros pasos en motocicleta, te recomendamos ser más que cuidadoso, mientras adquieres la experiencia necesaria que te dará la confianza para enfrentarte con soltura a los contratiempos de tu día a día sobre la moto.
No te agobies, todos aprendimos alguna ves y es cuestión de tiempo que vayas asimilando unas técnicas básicas:
A la hora de salir a la carretera debes saber que tanto manos como pies tengan una correcta colocación. Te explico el porqué: a mí al principio me resultaba incómodo ir con un par de dedos sobre la manilla del cluth y otros dos sobre la del freno delantero, así como el pie derecho situado junto a la palanca de freno trasero.
Pero como tuve unos cuantos sustos, vi la importancia de reaccionar rápido gracias a llevar todo cerca de los mandos conseguí salir airoso de nuevas emboscadas. Ahora que ya lo tengo asimilado, adopto esta conducción a la defensiva sin pensarlo siquiera cuando me acerco a una ciudad o me veo rodeado de más vehículos.
Con los pies además debes tener otra precaución. NO los dejes muy sueltos sobre los estribos porque un mal bache, por ejemplo, arruinaría una frenada de emergencia o un cambio rápido de marchas antes de entrar a una curva peligrosa, entre otras múltiples situaciones. En carretera abierta debes apoyar los pies (con una ligera presión) sobre las punteras, pero listos para pisar el freno e intercalar el cambio si hay peligro.
La mirada es básica cuando manejas y no sólo porque verás venir el peligro, sino porque bien entrenada, te permitirá ver más allá y anticiparte a los problemas. Es tan increíble como cierto: uno va donde mira; por lo tanto mantén el control visual de tus cuatro costados y ni por un instante descuides el frente. Acostúmbrate, por tanto, a ir escaneando unos cuantos metros más allá de tu rueda delantera para situar la moto justo donde no haya peligro. Esto que ahora te puede parecer estresante, es parte de tu conducción proactiva y conforme lo vayas practicando lo harás instintivamente. Esto seguro te evitará problemas.
Si no te la juegas forzando la conducción por encima de tus actuales capacidades, seguirás haciendo kilómetros y disfrutando de tu moto sin accidentes.
Para aquellos más experimentados:
Evita el exceso de confianza, recuerda ir siempre alerta y practica estos ejercicios:
Cuando llegues a una curva no vayas todo lo rápido que puedes aunque sepas hacerlo, reserva un buen margen por si encuentras un coche de frente invadiendo tu carril, una piedra o un peatón en mitad del camino.